Puede que en un rapto de masiva efervescencia nos encontremos gritando o cantando :
" Basta ya de estas putas guerras" .
Si , luego, golpeamos a un ladron porque quiere un pedazo del masapánico pastel rosadito con muñecos a vivos colores , esos cánticos emotivos se vuelven mierda.
La consecuencia de ser consecuente es una enorme responsabilidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario