domingo, 8 de noviembre de 2009

Orito - Allá lo que brilla es aquella mueca cruel.


-El mal de nuestro tiempo , probablemente el mal del humano , es la intolerancia.

-Dos cobras midiendo sus fuerzas en la yugular colectiva.

. La tierra, el polvo, el desierto poblado. La vida derramada en compotas ideológicas antagónicas, decididas y muy bien armadas. Podrán cambiar el color de los ropajes pero la corbata siempre irá bien atada al cuello en señal de amenaza. El miedo convertido en pretexto para el terror.

.Gladiadores merodean este coliseo en llamas en busca de cerdos frescos con que alimentar su cinismo. Las carnes rosaditas maceradas llaman a ampliar el accionar, a la sistematización de la faena cruel y desmesurada.
.Ahi nosotros, incomparablemente expuestos a esa peste lúgubre; nocturnos buscadores de una poética escena para morir. Hubiese sido una pelicula taquillera pero sin nuestra presencia entre el público.

. Parece que solo quedase fingir y conformarse con el aire en vez de expresarnos. Solo queda la incomprensión, la adevertencia , la frenada de una moto a medianoche, las luces contínuas y la constante vigilia.

.No llegaremos a olvidar, pero si a pasar por alto. Por eso lo anoto, para convertirlo en historia, en versión no oficial, en realidad indiscutible, controversial y (sobre todo) lamentable.

28/10/09 Quito

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