domingo, 29 de noviembre de 2009

Margot a tiempo, Margot al tiempo.


Margot cree ultimamente que el tiempo es tan irregular y relativo como la peridiocidad con la que su vecina deja verse a través de los cristales de la ventana, último resguardo ante la realidad .

Margot es hija única , por eso descree de las doctrinas socialistas y confía mucho en sus aptitudes femeninas, las que esgrime amenazante y exige al máximo.

Despierta agitada. La inmutabilidad de las sábanas le delatan que ha tenido o está teniendo el sueño inmóvil . La desespera el no poder moverse, pero sobre todo el soñar con los ojos abiertos, pero mas que nada el vivir con los ojos cerrados.

Son estas sesiones oníricas desesperantes las que la llevaron a los cuestionamientos sobre los temporales de los relojes que la agobian.

LLora y fuma a mi lado en un parque desnudo.

La consuelo, explicándole que quizá el tiempo sea un reflejo condicionado, que ahí si cabería que tenga existencia , pero que hay huecos conductuales en los que reaccionamos y sentimos la atemporalidad, esa misma que hay en el espacio.

Que morimos de puro convencimiento, de tan adiestrados .

Alza la mirada y quiere esbozar una sonrisa. No se va a dejar enlazar tan facilmente ,pero valora mi intento.

Es Margot Milliard y es tan irregular, relativa y ficticia como el tiempo, eso que tarda su vecina en dejarse ver.

Es Margot Milliard y es invulnerable.
¿ Sos vos Margot ?


No hay comentarios:

Publicar un comentario