lunes, 16 de noviembre de 2009

¿ Por qué es tan caro el Pescado ? ...


Por favor difundir.

Le vamos a contar algo muy llamativo que está sucediendo en Argentina
desde hace varios años.
En el final de este comentario introductorio daremos a conocer una
cifra que se desprende de esta historia que a más de uno va a dejar
helado.
Se trata de un tema poco difundido en los medios masivos. En
realidad, es más probable que aparezca en el National Geographic que en nuestra TV
abierta. Sin embargo, insistimos, al final, llegaremos a un número que
nos dejará atónitos.
Por estos días, la prensa argentina e internacional se ocupa extensamente de lo que está ocurriendo en Punta Tombo, Chubut, donde miles y miles de pingüinos llegan hasta esas playas cercanas a la Península de Valdez.
Los llamados pájaros bobos son la atracción para visitantes argentinos y
extranjeros.
De todas formas, desde hace ya varias temporadas a estas pequeñas criaturas
de 50 cm de alto les surgió una "competencia" que está alterando el
mapa de las aves patagónicas.
Los albatros y las gaviotas se han multiplicado de tal forma en esa
geografía nacional que algunos biólogos del CENPAT (Centro de Estudios
del Medio Ambiente Patagónico) están estudiando de dónde proviene
semejante cantidad de ejemplares alados. A lo largo de todo el gigantesco golfo
San Jorge y en localidades pesqueras aledañas de Chubut y Santa Cruz, los
habitantes del lugar ven el cielo oscurecerse cuando las bandadas
terminan literalmente tapando al astro rey.
¿De dónde salieron?
¿Por qué son tantos?, se preguntan. Usted, con razón, también se puede
preguntar: ¿y esto que tiene que ver con nuestra realidad? Ya
llegamos, esté atento a la cifra que le vamos a revelar..
Estos gigantes del aire despegan hacia el mar en busca de comida.. Los
científicos dicen que cada día encuentran más comida, por eso se reproducen tanto, por eso son cien veces más que en los cercanos años noventa; cien veces más.
Resulta que tanto los albatros como las gaviotas encuentran cientos
de toneladas de peces muertos muy cerca de la costa. ¿Es la
contaminación?.
¿Es un fenómeno natural? No, es simplemente Argentina.
El Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación tuvo una desastrosa
idea: retirar los inspectores que iban a bordo de los
pesqueros y los fresqueros que buscan langostinos, cambiándolos por meros
"observadores", con un casi nulo poder de policía.

Este hecho coincidió casualmente (o no tanto) con otras dos
situaciones desgraciadas:
1. La Comunidad Económica Europea expulsó de sus mares a los buques
congeladores que eran altamente depredadores. Ante la imposibilidad de
trabajar en el viejo continente, las grandes empresas españolas
emigraron hacia Argentina, donde la depredación es una palabra desconocida, casi
sin uso.

2. Las autoridades provinciales de Santa Cruz y Chubut en los noventa
completaron el círculo permitiendo a las naves factorías foráneas a
tirar (sí, a tirar por la borda) aquel pescado que no les conviniera. Desde
entonces, los buques que buscan langostinos sólo se interesan por esta
especie, que cuesta en el mercado internacional 18 dólares el kilo.

Leyó bien, casi 60 pesos el kilo.

Por ello, arrojan al mar la merluza, el cazón, el abadejo, las rayas y
hasta el salmón que caen en sus redes. Como la merluza es un predador del
langostino, ejemplares de muchísimo kilaje quedan atrapados, son
llevados a la cubierta y luego arrojados al mar. Como estos peces viven a 80 o 90
metros bajo la superficie, una vez subidos al barco mueren por una
normal diferencia de presión.
Aunque sean devueltos al océano, ya están muertos. ¿Quién se los
come?
Acertó: los albatros y las gaviotas....

¿Sabe cuántas toneladas de merluza tira al mar cada uno de estos
barcos de 40 o 50 metros de eslora? 10 toneladas diarias; 10.000
kilos. Siga sumando con nosotros. 10.000 kilos por día, sólo de
merluza (no estamos contando centolla, ni abadejo, ni cazón, ni salmón, ni nada de
eso) hay que multiplicarlos por la cantidad de barcos que salen a buscar
langostinos.
¿Sabe cuántos son, cada día, sólo en esa zona? Nunca menos de cien.
Multiplique, cien barcos, que tiran diez mil kilos de merluza, son un
millón de kilos de pescado arrojados al mar cada vez que sale el sol.

¿Sabe cuántos argentinos podrían comer estos manjares gratis cada día?
Un millón de compatriotas, que dejarían de tener hambre, porque un
kilo de excelente pescado es un regalo de los dioses.
¿Sabe cuál es el país que tiene la mejor educación y la tecnología
más avanzada del mundo? Japón. ¿Y sabe cuál es la base de la comida
nipona? No es el arroz como nos hacen creer, es el pescado.
¿Hace falta detallar las virtudes que les traería a nuestros chicos
alimentar sus cerebros con fósforo de nuestros mejores ejemplares
marinos?.

Estos números que causan vergüenza fueron denunciados una y otra vez
por los marineros no nucleados en el SOMU, el sindicato que dirige el
impresentable "Caballo" Suárez, ese irresponsable titular del gremio marino que se
emborrachó en el medio de una gira de Cristina Kirchner por Europa,
generando un escándalo que motivó que lo sacaran de la delegación.
La oposición a Suárez les ha implorado a los empresarios, a los
gobernadores patagónicos y a las autoridades nacionales, que terminen con esta
depredación del recurso y que alimenten a la gente pobre, que también
existe en el sur de nuestro país.
¿Saben cuál fue la respuesta de los dueños de las pesqueras
españolas?
Tratan de no contratar personal de a bordo argentino, optando por
peruanos y bolivianos que no se quejan de la depredación; porque, total, la
plataforma continental no la sienten como propia.

Saben qué contestan los políticos argentinos? Les bajan los impuestos
a las ganancias para que ganen más y no sigan protestando.
Hace pocas semanas, los marineros opositores se rebelaron y quemaron
varias plantas de procesamiento en Puerto Deseado.
Uno de los pedidos, además del salarial, era que dejaran de tirar
pescados muertos al mar.
Los científicos extranjeros que analizan la multiplicación de
gaviotas y albatros señalan con resignación: "La causa de semejante mutación en
la población de aves no es otra que la enorme riqueza de los argentinos,
casi tan grande como su propia estupidez."

Por Alicia Jardel Profesora y Colaboradora de Investig'Action Bélgica
Ahora ya lo sabés. En lugar de amargarte, nada más, difundilo.

Este es otro de los interminables negociados que hacen los políticos
a expensas de la riqueza de nuestro suelo, la apatía de nuestro pueblo,
(y lo que es muchísimo peor) el futuro de nuestros hijos.




La ceguera del corazón es más peligrosa que la ceguera de los ojos
Proverbio de los nómadas mongoles


__________ Información de ESET Smart Security, versión de la base de firmas
> de virus 4608 (20091114) __________
ESET Smart Security ha comprobado este mensaje.
http://www.eset.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario